113003

Moin moin

Y el fuego en tu mirada no se extinguió
cuando te dije que quería que fueras el primero,
si, el primero en tomar lo más íntimo de mi ser,
lo desconocido, lo que todos los hombres que me aman
deseaban de mí desde que me miraron a los ojos.
Dibujé el camino con mis manos...
y las tuyas rápidamente lo memorizaron y recorrieron
besos húmedos sobre mi piel... sobre la tuya...
sobre nuestros labios.
Quema como el fuego... quema...
duele, duele... duele
pero sigue... no es que me guste el dolor
me gusta cuando tú lo provocas en mí,
así como también me gusta tu rechazo...
y a la vez lo odio,
porque te desvives por personas que te mienten,
te engañan, te apedrean, te matan en vida
cuando yo, lo que más quisiera...
es protegerte entre mis brazos, sentirte por siempre en mis entrañas
sabiendo que eres feliz...que estás bien, que podrias amarme.
Te abrazo sin saberlo... todavía no lo has tomado... así que te ayudo
y de repente... te siento... puedo sentirte...abro mis ojos... y es real.
Me estoy entregando a ti...te lo estoy dando todo,
pero tristemente, estoy resignada a que no te importará
lo olvidarás, porque no estas en condiciones para recordar
te digo que no lo olvidaré, y es cierto, no podría olvidar esto
el olor de tu piel, las caricias, los golpes,
los besos, las sonrisas, aquellas palabras barridas
tus ojos...mientras lo hacíamos.
Una mujer no puede olvidarse de eso...nunca
me hiciste mujer, pero creo que no por completo
porque todavía me siento una niña.