Me escogiste, como fiel principiante.
Para vanagloriarte frente a tus victorias frente a mi.
Tontamente yo las aplaudía...con ambas palmas de mis manos...aunque me diera cuenta de tus trampas y trucos.
Pero como maestro ingenuo...
poco a poco me convertiste en aprendíz.Te dejaba ganar para que tu furia no se desatara...
y abandonaras el juego antes de tiempo.
Me sabía los trucos que usabas todo el tiempo...
las trampas comunes para distraerme...
y las cartas de más que escondías bajo tu manga.
Pero yo aprendí a ser maestra de las apariencias... y nunca lo notaste.
Y el día...en que te descaraste en el juego...
decidí no fingir más...
barajeé las cartas una y otra vez...
sonreíste...pues pensabas tu victoria asegurada.
Sin usar trucos ni engaños...repartí las cartas.
Rojo y negro boca abajo sobre el tablero...
al ver tu mirada...tu sonrisa se vino abajo.
Pobre de ti, mi ingenuo maestro.
Confiaste demasiado en tu suerte y esta te engañó
de la manera más sucia de los engaños...
si...por primera y última vez te había ganado.
La última...porque nunca volvería a jugar contigo nunca más.
Me ruegas perdón, me suplicas que me quede.
Pero lo lamento, no seré tu contrincante en esto.
Me aburres y me eres patético...al tratar de engañarme.
Rompo tus barajas de póker, no las necesitarás.
Les prendo fuego...para purificarlas.
Y eliminar el episodio de mi vida...
Puedes continuar llorando...
mientras metes las cenizas en tu bosillo...
el único recuerdo de tus vanas victorias...queda reducido a nada.

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glücklich sein...moin moin